Escultura
tallada en madera policromada del siglo XII, que representa a Cristo crucificado
en actitud de Majestad que simbolizan su triunfo sobre la muerte. Jesús
en la cruz vestido de manera solemne y sin ningún signo de sufrimiento
en su rostro, ya que es representado con los ojos abiertos y sin ninguna señal
de dolor.
A la escultura le faltan los pies y dedos de las manos.
No se conoce su origen, pero hay quienes sostienen que su procedencia puede
estar en alguna iglesia de la comarca de La Garrocha, Gerona.