Un
autómata que data del siglo XVI, conectado al reloj de la torre de la
catedral palentina, da las horas dentro del templo.
El conjunto está compuesto por tres personajes: un león que enseña
la lengua, un negro con sombrero de copa y un soldado con armadura, escudo y
provisto de un martillo que golpean una campana que indica las horas.
Mientras el personaje central abre y cierra la boca al son de la campana.
Un curioso elemento, rematado por una venera, y colocado en
el triforio del crucero sur de esta catedral palentina.
Es conocido como el Papamoscas de la catedral. ¡El autómata
del siglo XXI!